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Nuestro México del Futuro



Hoy por la tarde en uno de los tantos Spots con los que nos bombardean por Televisión, tuve la oportunidad de ver uno bastante interesante, o bueno, para los soñadores al menos así lo es.

Nuestro México del Futuro, iniciativa donde un grupo de mexicanos se unieron en pro de un movimiento social en el cual todos y cada uno tendrán la oportunidad de expresar su sentir, su pensar, su visión a través de los medios más concurridos por la web, twitter, Facebook, YouTube, entre otros.

Pensando un poco y revisando algunos de los videos que encontré en este sitio, me cuestioné: y si de verdad tuviera el poder de elegir mi México del futuro, ¿Qué decidiría?, ¿Qué propuestas daría?

Es tan complicado plasmar de un solo golpe todas nuestras ideologías, nuestros sueños, nuestras ilusiones y deseos sobre el México que queremos para nosotros y para los que vienen empujando con fuerza.

Pero, creo que antes de empezar con las peticiones hacia nuestros políticos, primero debemos realizar una introspección y analizar qué es lo que nosotros estamos dispuestos a cambiar en pro de un México mejor.

Somos más de 110 millones de mexicanos, y es increíble que estemos dejando el destino y el futuro de nuestro país en las manos de unos cuantos. Es cierto que la sociedad está regida por líderes y gracias a esos líderes es que las multitudes se conjuntan en la búsqueda de un fin común. Sin embargo, los líderes que tenemos en la actualidad nos los están imponiendo. Ninguno de ellos vive en el México que nosotros vivimos, ninguno de ellos se ha tenido que ver en la problemática de terminar el día con solo 10 pesos en la bolsa, ni ha tenido que trabajar de sol a sol para conseguir 50 o 60 pesos que tan solo le servirán para no morir de hambre.

Somos muchos los mexicanos que sufrimos todos los días a causa de que nuestro gobierno nos descuida, nos ignora e incluso nos explota.

Estoy cansado de ver a tantos niños, jóvenes y ancianos en las calles pidiendo un peso a cambio de limpiarnos el vidrio, o de hacer un pequeño espectáculo de malabarismo arriesgando su vida entre los coches. Y no es egoísmo ni tacañería, simplemente es increíble que nuestros gobernantes hagan de ojos ciegos y oídos sordos y no se propongan en hacer algo por esta gente.

Y ya no hablemos solo de la gente que vive en ciudades grandes, ya que por lo menos en estas ciudades la gente tiene oportunidades para crecer, aunque sea robando. Que pasa en los suburbios, en las pequeñas ciudades o en los estados ignorados por nuestro presidente y todo su gabinete. Cuantos mexicanos tienen que salir de sus pueblos en busca de mejores oportunidades, dejando toda su vida y sus bienes detrás. Es increíble como desde el primer momento en que un profesional egresa de su universidad se tenga que enfrentar a la desalentadora idea del desempleo.

Tantos jóvenes egresados en carreras prometedoras que ni siquiera tienen la oportunidad de iniciar un desarrollo en su profesión, ya no hablemos de realizarse ni de crecer en la misma. Cuantos médicos, contadores, abogados, ingenieros y demás profesionales están fuera de su campo de acción simplemente porque no existen las suficientes empresas para desarrollar su potencial.

Cuantos jóvenes ilustres, genios, llenos de sabiduría a tan corta edad tienen que desechar sus sueños solo porque tuvieron la desdicha de nacer en un país en el cual no se les toma en cuenta. Pero eso sí, en todas las áreas encontraremos a personas ineptas, corruptas en puestos que no merecen, colocados ahí simplemente por tener un nexo con algunos de los que ya tienen un hueso dentro.

Es tanta la corrupción en la que estamos inmersos, que muchos de nuestros votos son destinados a personas que nos ofrecen migajas que dejaran caer al tomar ese gran trozo de pastel en el gobierno. Es increíble como los mexicanos nos hemos vendido al que más nos ofrezca. Pero dejamos de lado al candidato con mejores ideas, con mejor preparación, con un pasado mucho más limpio y decoroso. El problema aquí es que muy pocos mexicanos nos tomamos el tiempo para analizar las propuestas de los candidatos, y eso es porque fuimos educados dentro de una sociedad conformista, una sociedad que está acostumbrada a ser pisoteada, a sobrevivir dentro de nuestras limitantes mientras unos cuantos se dedican solamente a engrosar sus estómagos y sus cuentas bancarias. Estamos acostumbrados a vivir como borregos, dejando que nuestros “pastores” nos guíen y nos lleven hacia donde ellos decidan.

No cabe duda que gran parte de la culpa la tienen nuestros políticos, pero esos políticos están ahí por una sola razón. Nosotros los elegimos. Y como dicen, tenemos el México que los mexicanos merecemos.

Es una lástima darte cuenta de que pase lo que pase, no importa cuánto puedan robar, cuantas tonterías puedan cometer nuestros gobernantes, cuanto puedan elevarse los costos tan solo en la canasta básica del mexicano, y vaya que es una canasta bastante limitada en el mexicano promedio. Sin importar lo mal que nos vaya, el mexicano es tan chingón que soportará todo esto y el día de mañana saldrá de su casa y continuará con su vida como si nada.

Que diferente sería vivir en un México con deseos de ser un país diferente, un país competitivo, un país de soñadores, de gente preparada, de jóvenes dedicados y emprendedores. Un México donde por cada peso que gastas puedes ver el cambio dentro de tu hogar, y no solamente dentro del hogar de los que nos gobiernan.

Estoy cansado de ver un México donde las oportunidades escasean, donde las manos trabajadoras no pueden terminar el día con algo más que unos pesos en su bolsillo. Cansado de ver como nuestro servicio de salud es tan poco confiable, donde los costos por los medicamentos son exorbitantes, donde las operaciones y tratamientos médicos estén al alcance de unos cuantos. Cansado de creer que el Seguro Social simplemente está hecho para que la gente se muera y no para que se alivie. Cansado de quejarme por el mal trato de los que trabajan dentro de estas instituciones gratuitas, donde la falta de profesionalismo de los que laboran dentro de ellas haga que los pacientes se cansen de esperar y desistan en su intento por obtener el servicio.

Cansado de ver como nuestros policías se dedican a asaltar al ciudadano continuamente en busca de un soborno, cuando la delincuencia y el crimen organizado continúan creciendo. Cansado de ver a los policías como un enemigo y no como un aliado.

Cansado de llegar al supermercado a comprar lo indispensable para mi familia, y al final de día tener que elegir entre la educación de mi hija y su alimentación. Cansado de ver como mis hijos obtienen una educación con tan bajo nivel, de pensar que la educación laica y gratuita simplemente está hecha para recibir un papel al final del año escolar y no para recibir diariamente un aprendizaje que me servirá por el resto de mi vida.

Cansado de opinar y levantar la mano para que no se escuchen mis necesidades. Cansado de ver como las propuestas con sentido, en búsqueda de la mejora de México, simplemente son desechadas por la minoría.

Cansado de creer que el día de mañana será mejor, y despertar al día siguiente y darme cuenta de que las cosas simplemente han empeorado.

Vaya que vivimos en un país complicado. Pero no cabe duda de que este México pese a todo, no lo cambiaría por ningún otro país. Tan solo quisiera tener el poder para cambiar a los que nos gobiernan, a los nos educan y a los que nos conducen al México del mañana.

Qué fácil sería entusiasmarme por este tipo de movimientos sociales, en los cuales el mexicano tiene la posibilidad de proponer ideas y de mostrar al mundo lo que piensa. Sin embargo, temo lo peor y creo que solamente tendrá el mismo que este escrito. Será simplemente un cúmulo de letras que en conjunto plasman mi manera de pensar, de sentir y de ver las cosas. Pero poco harán en pro de la sociedad y de nuestro país.

Sé que no todo es malo, y que muchos mexicanos aún estamos haciendo cosas con el fin de mejorar nuestra calidad de vida y la de los que nos rodean. Hay que hacer que esas aportaciones brillen con luz propia, guiar a los que nos rodean, educarlos, apoyarlos e impulsarlos para que al final del día nuestro propósito en esta vida se vea cumplido y al menos hayamos plantado un poco de bondad y de felicidad en esta sociedad tan lastimada y perjudicada.

Amo a mi país como a ningún otro, y es tanto el amor que le tengo que me da tanta tristeza el ver como poco a poco se ha ido desmoronando y como unos cuantos se han dedicado a destruir lo que a tantos les costó edificar.


Autor:
Carlos Mitani Sigala

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Comentarios

  1. Muy buena publicación... Estoy de acuerdo en el hecho de que de nosotros depende cambiar... Pero la mayoría de la gente no lo cree posible y se va por lo que dice la mercadotecnia... Interesante post :)

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    Respuestas
    1. Muchas gracias Felipe. Espero haya sido de tu agrado la publicación. Y sí, para tener un México diferente, definitivamente hay que empezar por nosotros mismos, y de ahí partir para que en conjunto con las demás personas el cambio sea mucho mas notorio.

      Eliminar

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